La tecnología NO es neutral

Estamos al borde de una nueva era. En los próximos años y décadas, los rápidos avances en los campos de la robótica, la inteligencia artificial, el análisis de datos, la nanotecnología, la computación cuántica, la bioingeniería y la impresión 3D prometen reestructurar drásticamente nuestras sociedades, al igual que el motor a vapor y la computadora personal lo hizo durante las primeras fases del desarrollo capitalista. Se espera que las próximas oleadas de automatización eliminen la mayoría de las categorías laborales actuales, elevando el espectro del desempleo generalizado y el potencial de formas más nuevas y más sofisticadas de servidumbre económica y control social. Estas transformaciones se llevarán a cabo bajo la atenta mirada de un estado de vigilancia de alta tecnología, ayudado por una nueva generación de software de reconocimiento facial impulsado por IA y la mayor proliferación de dispositivos “inteligentes” en red que registran casi todo lo que decimos o hacemos.

Muchas de las tecnologías del mañana están siendo diseñadas hoy en las universidades y laboratorios corporativos de I + D de Shenzen, Singapur y Silicon Valley, por científicos e ingenieros que trabajan a instancias de contratistas militares y compañías tecnológicas multimillonarias. Las afirmaciones de que “la tecnología es neutral” son huecas en un mundo dominado por estados poderosos y relaciones sociales capitalistas. Para cualquier persona que tenga un puntaje claro, aquellos que controlan y dan forma al desarrollo tecnológico y la producción en masa están mejor situados para cosechar los beneficios. Pero al final del día, el capital y el estado no tienen el monopolio de la innovación. Hay muchos anarquistas que también trabajan en la construcción de nuevas tecnologías para ayudar a frustrar a nuestros enemigos y desbloquear nuevos caminos de resistencia. Y a pesar de lo que haya escuchado, las herramientas del maestro pueden usarse para desmantelar la casa del maestro, siempre que la persona que balancea el martillo sepa a dónde apuntar.